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Criterios para hacer una consulta de Tarot

Acostumbro decir en mis clases que una regla de oro a la hora de consultar el Tarot es que:

"La calidad de la pregunta determina la calidad de la respuesta"


Veamos un ejemplo:


Resulta sugestivo que el estudiante haya sacado "cero", número que en el Tarot está asociado al Loco, el Tonto por su traducción del inglés. Podemos cuestionarnos, ¿quién es aquí el tonto, el alumno o el profesor?

Resulta paradójico que uno de los más reconocidos maestros de Tarot, Alejandro Jodorowsky, nos advierta que "nadie puede ser maestro de Tarot, porque el Tarot es el maestro, y todos somos sus aprendices".

El Tarot responde nuestras preguntas con un estilo que nada tiene que envidiarle a los mejores chistes sobre maestros Zen. Cuando le vamos con una pregunta demasiado grande, nos responde con algo pequeño. Otras veces le preguntamos algo ambiguo, y su respuesta igual de ambigua nos pone frente al frustrante sentimiento de confusión, ¡que ya teníamos desde antes!. En el colmo de los casos, nos preocupa una situación temida, nos salen tres cartas horribles y del susto las guardamos rápido en la cajita, pensando "bah, si el Tarot es sólo un juego de cartas"... después de que la situación temida ocurrió con todos sus demonios, volvemos a abrir la cajita en estado de abatimiento y lo primero que vemos es al Diablo arriba sacándonos la lengua.

Tal vez sea inevitable cometer este tipo de torpezas en el camino de aprendizaje. Sin embargo viene bien advertir algunos consejos para evitar tales malas pasadas y sacarle el mejor jugo a una consulta de Tarot.

Sea que vamos a leerle las cartas a otra persona o a nosotrxs mismxs, necesitamos antes que nada hacer algún tipo de alineación meditativa para ordenar el campo de los pensamientos caóticos habituales y que la tirada refleje con más claridad los contenidos psíquicos. Por ejemplo:

- antes que nada, ordenar y limpiar energéticamente el espacio, sahumando especialmente con palo santo, y con sonido como mantras vocales, pines, gong, cuenco, didjeridoo, etc. y haciendo movimientos coporales para despejar la mala vibra.
- luego de limpiar energéticamente, sellar la buena energía encendiendo una vela, un sahumo aromático, poniendo una música o sonido agradable de fondo, y una iluminación ambiente que invite a la meditación.

- recomiendo también utilizar cristales energéticos como cuarzo blanco o amatista para ampliar la percepción, y sobre todo si vamos a leer para otra persona, activar alguna gemas protectora como un ónix negro o una turmalina para evitar que se nos peguen las energías psíquicas que se desprendan.
- utilizar siempre un mismo espacio / mesa / mantel que dediquemos sólo para el fin de la lectura de cartas.

- si nos sentamos en una silla, antes de comenzar a mezclar descruzar las piernas y apoyar bien los pies en el suelo, respirar profundamente irguiendo la columna, mantener silencio mientras mezclamos.

Todo esto dota de un aura ritual a la lectura; de hecho lo que estamos haciendo es precisamente un ritual en el que vamos a entrar en el terreno psíquico con determinada intención, y es importante tenerlo presente. Dista de ser estrictamente necesario seguir todas estas reglas; el punto es que mientras más relajada y enfocada esté nuestra mente al momento de consultar, mejores van a ser los resultados, más clara va a ser la respuesta y menos energía nos va a demandar.

Imaginemos que el Tarot es el bisturí con el cual hacemos operaciones psíquicas en el plano astral; semejante a una sala de operaciones quirúrgicas, es inteligente tener el instrumento y el espacio limpio antes de empezar, y asimismo, limpiar y guardar todo en su lugar al terminar.

Si queremos podemos utilizar solo los Arcanos mayores, o bien utilizar el mazo entero, pero recoiendo evitar utilizar sólo los Arcanos menores excepto que sepamos bien lo que estamos haciendo. Los Arcanos mayores son las piezas fundamentales del mazo y los menores nos dan información detallada sobre los mayores.

Siempre es conveniente utilizar una tirada cuya estructura esté bien definido de antemano. Agarrarse de un esquema previo que organice la información que va a aparecer siempre facilitará la lectura, utilizar una tirada bien definida es perfectamente compatible con la capacidad mediúmnica y la lectura intuitiva, y facilita mucho la lectura sobre todo si eres principiante. Sacar una carta tras otra haciendo una lectura lineal de las mismas puede llevarnos a la confusión y a perder de vista que el Tarot es un lenguaje simbólico en cuya estructura mandálica todas las partes están relacionadas lógicamente entre sí. El tema es que para definir cuál tirada vamos a hacer, necesitamos primero saber cuál es la pregunta.

¿Cuál es tu pregunta?
Muchas veces la respuesta a esta pregunta es "no sé, quería sacar unas cartas, a ver qué sale, de pura curiosidad". ¿Se puede hacer una tirada de Tarot sin preguntar nada? ¡Claro que sí! pero sin una pregunta, ¿cómo vamos a obtener una respuesta?

Si lo que queremos es sacar unas cartas para nosotrxs mismxs sin preguntar nada, vale como una meditación en sí, para reflejar lo que nos está pasando, o para estudiar y practicar... pero mejor tomemos con pinzas cualquier interpretación concreta.

Ahora, si estamos leyendo las cartas para otra persona, recomiendo que sólo se acepte hacer una tirada sin pregunta si quien interpreta siente que tiene suficiente tiempo, energía y experiencia para hacerlo, dado que una tirada sin pregunta hecha para otra persona la convierte inmediatamente en una consulta terapéutica.

Esto es así, dado que quien consulta puede tener claro que necesita ayuda, pero desconocer cuáles son realmente sus problemas, poniendose quien interpreta sobre los hombros la ardua tarea de interpretárselos y resolvérselos a una persona a la que posiblemente ni conoce. Quien consulta puede preferir callar por desconfianza o inhibición, lo cual será una barrera a atravesar en la lectura; o bien puede callar por una carencia de motivación consciente para preguntar, que refleja cierta desconexión respecto de sus preocupaciones y cuestionamientos existenciales. Además pensemos que quien consulta sin un motivo claro también puede estar con poca disposición a entregarse a la consulta, probablemente tomándose la tirada como un juego, una frivolidad, o por el mero entretenimiento de ver si quien interpreta "acierta".

En estos casos difíciles, ni hablar de una remuneración "a voluntad" que sea satisfactoria y correspondiente con el monto de energía que demandó la lectura. Por esto, recomiendo que si se pretende algún tipo de remuneración se pacte de antemano que "sin pregunta sale más caro". Al menos como una forma de demandar un reconocimiento por el esfuerzo de quien interpreta, y si no, como un disparador para que quien consulta asuma un poco más de responsabilidad por su situación.

Para la tirada sin pregunta entonces resulta sumamente importante conversar unos minutos antes de sacar las cartas, hasta el punto en que la persona exprese algo por lo que quien interpreta considere que valga consultar, y en ese momento, hacer la alineación meditativa mencionada (ej. descruzar las piernas y mezclar en silencio). De esta manera se está facilitando a quien consulta la conexión con sí mismx, y quien interpreta se previene de quedar atrapadx en el juego inconsciente de evitación de quien consulta.

Como último consejo para una tirada sin pregunta, para superar la barrera de la inhibición de quien consulta, lo ideal es que quien interpreta las lea en clave metafórica, como si estuviera contando un cuento en tercera persona en lugar de hablar directamente de lo que le pasa a quien consulta. De esta se hace más fácil para quien consulta escuchar cuestiones que están fuera de su campo consciente, y a medida que vaya relajándose e identificándose con el relato se empiece a abrir el diálogo dando más información sobre sí mismx para la interpretación de la tirada hasta llegar a algún consejo concreto y útil.

Luego de esta disgresión al respecto de las tiradas sin pregunta, pasemos a las posibles preguntas en sí:

Preguntas referidas a sí mismx.
Cuando quieras hacer una pregunta sobre algún tema sensible para tí, si eres principiante será mejor que la interpretación la haga otra persona. Preguntar "cuáles son los sentimientos de otra persona hacia mí" es inevitablemente una pregunta difícil de responder por propia cuenta y por lo general sólo nos aportará más confusión que claridad. Por este motivo es que muchxs tarotistas sugieren no hacerse lecturas a sí mismx.

De todas maneras, nada debería estar prohibido. Por eso te comparto un link a otro artículo de mi blog donde explico cómo hacer una buena tirada para ver cómo está funcionando una relación.

Criterios para decidir entre opciones excluyentes.
Para hacer una pregunta al Tarot con el objetivo de decidir por sí o por no o entre diversas opciones incompatibles entre sí, lo mejor es sacar una carta (o conjunto de cartas) para cada opción, y luego veamos cuál de las opciones tiene más peso, según:

(1) la opción que obtenga más arcanos mayores
(2) la opción que tenga números más altos
(3) la opción que tenga más cartas del elemento relacionado con la experiencia que busquemos

Por ejemplo, si estamos planeando un viaje y queremos decidir si pasaremos unos días en un lugar o en otro, la pregunta "¿Me voy a pasar unos días en A o en B?" puede ser mejor formulada separándola en dos afirmaciones "me voy a pasar unos días en A" y "me voy a pasar unos días en B", y sacar igual cantidad de cartas, por ejemplo cuatro, para cada opción.
Si una de las dos opciones tiene un arcano mayor y la otra ninguno, claramente esa será la opción con más peso. Si en cambio sale igual cantidad de arcanos mayores en cada opción, veremos cuál es el arcano más alto y esa será la opción con más peso.
Si no salen arcanos mayores, podemos seguir sacando cartas para cada opción hasta que salga un arcano mayor en una de ellas, o bien podemos sumar entre sí los números que salieron y ver de qué lado obtenemos una cifra más alta.
Si el viaje que estamos planeando es de negocios, busquemos de qué lado salen los oros, no importa cuál tenga más arcanos mayores; si es un viaje de aventura o de pareja, veamos dónde están los bastos o copas respectivamente...

Cabe aclarar que deberemos evitar aplicar este criterio demasiado rígidamente. Por ejemplo si para una opción sale un arcano mayor que nos simpatiza y en la otra uno que nos desagrada pero de un número más alto, nosotros elegimos qué decisión tomar. El Tarot nos va a mostrar las cualidades de cada opción, Por ejemplo, imaginemos que preguntamos "¿me conviene aceptar esta oferta de trabajo o la otra?" y obtenemos XV el Diablo para la primera opción y XIV la Templanza para la segunda, la primera opción tiene una carta con un número más alto pero claramente la segunda opción será más amena.

Preguntas por sí o por no
En el caso de que las opciones sean concretamente "sí o no", es mejor, de nuevo, utilizar dos preguntas, o bien afirmaciones. Por ejemplo, para la pregunta "¿Me conviene aceptar esta oferta de trabajo?", podemos sacar cartas que respondan que Sí y cartas que respondan que No y aplicar nuestro criterio para decidir.

Sin embargo es mucho más claro si en lugar de sacar cartas por "sí" o "no", planteamos dos preguntas, tipo (a) "¿Qué pasa si acepto esta oferta de trabajo?" y (b) "¿Qué pasa si rechazo esta oferta de trabajo?", o bien como afirmación (a) "Acepto esta oferta de trabajo", (b) "Rechazo esta oferta de trabajo", y ver qué sale de cada lado. Esto va a dar una respuesta mucho más clara, ya que mirando las opciones sobre "qué pasa" elegimos qué preferimos que pase y qué camino tomar.

Es importante que estemos atentos a formular ambas preguntas/afirmaciones/opciones de manera positiva, evitando usar la palabra "no", ya que como le enseñaron lxs psicoanalistas a lxs ideólogxs de la Ley de la Atracción, en el inconsciente la formulación negativa se neutraliza. Si planteáramos "¿Me conviene o no me conviene aceptar esta oferta de trabajo?" en ambos casos el inconsciente está interpretando lo mismo, que "me conviene", y la respuesta será ambigua.

Si queremos preguntar "¿Me conviene asociarme con esta persona?" podemos convertirlo en (a) "¿Qué pasa si me asocio con esta persona?" y (b) "¿Qué pasa si rechazo asociarme con esta persona?", incluso (c) ¿Qué pasa si me alejo de esta persona?.

Conclusión
El Tarot va a mostrarnos cuáles son las cualidades de la situación o de cada opción planteada, pero somos nosotrxs quienes tenemos la libertad de elegir qué nos conviene y qué camino tomar, según nuestras preferencias y ánimos. Más que "responder" nuestras preguntas, el Tarot lo que hace es manifestar materialmente con sus símbolos lo que hay en el fondo de la psique, incluída la intención que había detrás de nuestra pregunta. La respuesta la inventamos nosotrxs interpretando sus símbolos y conversando con quien consulta.

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