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Sobre la Metáfora de la Semilla

Traducido al Español por Nicolás Boqué

I.

La metáfora es una propiedad esencial del lenguaje y el pensamiento, y juega un rol clave en el análisis, la interpretación y la descripción de datos. Las metáforas están siempre presentes cuando tratamos de establecer significado, y condicionan la elaboración de las hipótesis científicas de tal manera que la hipótesis misma se convierte en metáfora. Los “paradigmas” son modelos mentales o sistemas de referencia que usamos para elaborar metáforas, son “universos metafóricos”.

En Astrología, un paradigma fundamental ha sido la centralidad de la carta natal, que podemos llamar “el paradigma de la carta natal”, y la “metáfora de la semilla” es usada para ilustrar lo que una carta natal representa. Cada vez que hablamos del “desarrollo de potencialidades inherentes al nacimiento”, o cuando una carta natal es concebida como continente de todas las posibilidades del desarrollo, estamos haciendo uso de la metáfora de la semilla.

La metáfora de la semilla normalmente dicta cómo interpretamos el desarrollo de una vida “desde” la carta natal, cómo la eficacia de la carta es insertada en nuestra concepción de la misma. La vida es vista como el desarrollo de las potencialidades natales, y esta manera de interpretar la vida y las cartas natales se da por sentado, se vuelve paradigmático, y la metáfora de la semilla que ha dado forma a esta interpretación permanece de fondo y se convierte en un hábito.

El uso de la metáfora por la mente humana no es el resultado de la cultura o de la historia, es una propiedad de nuestro cerebro; pero el uso de una metáfora específica espeja la época y el clima intelectual en el que vivimos. Las metáforas en la Ciencia cambian con frecuencia, pero no tanto en la Astrología; la metáfora de la semilla ha controlado la forma en la que miramos una carta natal desde la época de los Griegos, y es el resultado de un pensamiento mecanicista que confunde la secuencia temporal y el orden con la causación.

Cuando una carta natal es concebida metafóricamente como “la semilla” de donde todo lo demás se despliega, la gente desarrolla un sentimiento de que el carácter esencial o estructura de una vida, una persona, un “destino”, ha sido ya decretado en el nacimiento, y el resultado es una gran confusión cuando tratamos de comprender cómo funciona la astrología. La realidad es vista como un producto de lo que está indicado como posibilidad en la carta, y lo asumimos como un hecho que es sólo una interpretación basada en una metáfora de cuestionable valor.

Pensar que lo que le ocurre a una persona, o lo que una persona es (como en el Rudhyarismo), es una función de su carta natal, es confundir el modelo con la realidad, concebir la realidad como una derivación del modelo. En lugar de tomar la realidad y “verla” filtrándola y modelándola a través de las categorías de la carta para reducir el número de elementos y ser capaz de analizar su estructura e interpretar su posible significado, asumimos que la realidad “está dada” por la carta y que todo lo demás es un desarrollo de ella.

II.

En la vida todo está conectado. Cada cosa habla acerca de la otra. La Astrología es una herramienta o código que nos permite descubrir e interpretar muchas de estas concordancias que están lejos de una explicación simplista basada en causalidad lineal y lógica. Esto es por lo que no es necesario referir todo a la carta natal para ser capaces de relacionarnos con la “entelequia” de las cosas. Personalmente encuentro absurdas y espiritualmente famélicas a las visiones que pretenden encontrar la entelequia de una persona o una vida en una carta natal.

En nuestro trabajo astrológico y en el mapeo de la existencia humana podemos usar otras metáforas en vez de una semilla, como por ejemplo: la danza, una sinfonía o una obra literaria. Estas metáforas se parecen a la existencia a través de su “tiempo”, de carácter secuencial. Aunque es frecuente encontrarse en una introducción con muchos de los temas que serán desarrollados más adelante, nadie piensa que el curso entero de la narrativa está determinado por “un mapa del instante congelado” en el que todo aparentemente comenzó.

Podemos hacer la carta de instantes muy significativos o “momentos cumbre” críticos en la vida, que determinan el curso de las cosas por venir y que dotan de significado al pasado. Una vida humana está hecha de momentos como estos. Pero nos mantenemos atrapados en una forma de pensar que podemos llamar “el dogma de la carta natal”, y nos distanciamos de la vida prefiriendo descansar en el confort de una creencia en la superioridad del momento de nacimiento, en detrimento de otros momentos en la vida de una persona que potencialmente pueden ser más interesantes o reveladores.
Siempre hay momentos dramáticos, mágicos o poderosos además del nacimiento. Los hay en poca cantidad, pero actúan como vórtices en el tiempo de donde fluye una inmensa energía que alimenta nuestra vida con significado. Para identificarlos, uno necesita un estado de aguda atención y observación, y la capacidad para leer el significado de esos momentos vitales desde una perspectiva mucho más amplia que la perspectiva lineal y rígida de una astrología tradicional y “chata”.

Todos sabemos que hay decisiones, relaciones, accidentes, etc., que marcan para siempre y con gran claridad la vida de una persona. Estos momentos, estas relaciones, están fuera del tiempo y la historia, pero son precisamente las que hacen la historia, las que producen crisis y cambios. Hay momentos de epifanía “cuando el tiempo se detiene”, de inmenso poder, que fertilizan nuestras vidas y las transforman profundamente.

Las revelaciones del significado suelen venir de puntos en una secuencia temporal que no son el punto de origen, y los diferentes puntos del tiempo siempre interactúan entre sí. El sujeto nunca está definido por su punto de origen solamente, está definido en el curso del tiempo, así que otros puntos localizados lejos del origen, cerca del centro o cerca del final, también lo definen.

Cuando en lugar de imponerle a la gente lo que su carta natal dice de ellos, escuchamos su historia de vida, o cuando estudiamos una biografía, o cuando vemos una buena película o vemos una obra de teatro o leemos una novela, cuando meditamos sobre nuestra biografía, siempre encontramos ciertos momentos alrededor de los cuales gira la vida o la historia, dividiéndola entre un antes y un después. Estos momentos singularizados, de los cuales el supremo es el momento de la muerte, pueden ser progresados y podemos calcular tránsitos a ellos.

III.

Un calendario es básicamente un gráfico, una hoja de papel, un círculo, un conjunto de marcas talladas en la piedra, etc., donde el flujo del tiempo es representado como compartimentos espaciales. Cada día es una "caja" en el gráfico, cada mes una página distinta. Estas cajas son representaciones abstractas de unidades de tiempo donde el tiempo es concebido como distancias en el gráfico. Es lo mismo con un reloj.

Una carta astral está basada en el mismo principio: una vida entera es dibujada o aproximada por medio de coordenadas en un gráfico. La realidad está representada en términos de relaciones espaciales (posiciones por signo y por casa, aspectos...), y el tiempo es representado como un arco de la circunferencia o un sector en el gráfico.

NOTA: el carácter numérico de los calendarios y relojes digitales, en contraste con los gráficos geométricos o espaciales basados en "cajas", difieren de la misma manera en que la astrología Babilonia original difiere de la astrología y la astronomía Griega.

No es mi intención degradar la importancia o utilidad de esta perspectiva espacial, sino de mostrar nuestra tendencia, cuando tratamos con cartas natales, de depender demasiado de ello y reducir el tiempo al espacio por medio de representaciones gráficas abstractas. Creo que si entendemos cuánto abusamos o dependemos de esta perspectiva, podemos abrir la puerta a otras dimensiones donde las cartas natales no tienen tanto peso y podemos trabajar con otras concepciones de la individualidad humana, con otras vías astrológicas de aproximarnos a una vida individual.

Los astrólogos tienden a ser, en mi opinión, fuertemente conservadores y saturninos, buscando refugio en la autoridad de las cartas que usan y en una actitud pontificante que se deriva de la manera en que la carta es concebida. En particular las visiones deterministas de la Astrología nacen de esta necesidad, que es consecuentemente negligida y reemplazada por una falsa auto-imagen uraniana y una pantalla "espiritual" o un disfraz inconsciente característico de un Neptuno negativo.

Creo que la constante referencia a relaciones espaciales y la metáfora de la semilla tomada como supuesto, en detrimento de las relaciones temporales dinámicas del desarrollo orgánico, tienen su origen en una inseguridad interior, el miedo a una realidad ilimitada, paradójica y contradictoria, dialéctica, fluida y líquida como el tiempo. Esta inseguridad, esta necesidad de un "lugar de descanso intelectual" mueve a la gente a estructurar en lugar de procesar, a relaciones espaciales tal como se muestran en un calendario o mapa en lugar de una corriente fluida del tiempo.

En la práctica astrológica, vemos esto en las visiones dogmáticas o doctrinas de la carta natal como un "plano", tanto en sus versiones biológicas como espirituales, que dependen excesivamente de las cartas natales como modelos de un ser humano o individualidad, en contraste con la siempre cambiante perspectiva dinámica ofrecida por los tránsitos, progresiones, retornos y relaciones sinástricas.

Vemos esto también en uso de orbes espaciales en los tránsitos en lugar de orbes temporales, y en el peso dado a las interpretaciones basadas en los signos zodiacales y las casas, donde las secuencias temporales y contextuales son reducidas a relaciones espaciales universales.

Otra área en la que esto puede ser visto es la dependencia excesiva en modelos a-históricos o arquetipales de la psique y de la teoría simbólica, en detrimento (o ignorancia) de otras teorías que enfatizan la naturaleza histórica y dependiente de su contexto de los símbolos.

Tenemos miedo del movimiento y el cambio, y constantemente buscamos un punto de descanso, una autoridad. Con frecuencia olvidamos que las estructuras graficadas por la astrología son líquidas, dinámicas y están en movimiento. Confundimos las relaciones espaciales abstractas con la realidad del flujo del tiempo. Tendemos a creer que la carta natal carga todo el peso y rechazamos el reconocimiento de la dependencia contextual de los significados astrológicos y los procesos subjetivos mismos de la interpretación astrológica.

Esto es a lo que yo llamo "cartanatalismo" o "cartanatalitis". Cuando basamos todo en la carta natal en detrimento de otras cartas o técnicas astrológicas independientes de las cartas, estamos siendo empujados por nuestra necesidad psicológica de tener algo inmutable en lo que podamos pararnos seguros, no por una falta de alternativas forzosa.

Pienso que debemos ampliar nuestro entendimiento de lo que es una carta natal. No es realista reducir a una persona a una carta natal. Las cartas natales tienen valor relativo como modelos de una individualidad o una vida, y es posible encontrar otras cartas o momentos que pueden ser igual o más significativos para iluminar el significado de las cosas, de una personalidad, o de una biografía. Si usamos la metáfora de la sinfonía, por ejemplo, podemos entender cómo esos momentos existen. No hay razón para limitarnos a nosotros mismos a sólo una carta o mapa hecha para el instante en el que todo lo demás empezó en función de definir lo que por naturaleza pertenece al tiempo.

IV.

Toda carta astrológica reduce el tiempo a distancias en el espacio. Siempre jugamos con el tiempo y el espacio en la astrología, desde usar la carta de un tiempo lejano (la carta natal) y calcular sus tránsitos actuales, a complejos sistemas como "direcciones primarias" que ocurren en un tiempo totalmente "irreal" o simbólico. La Astrología se construye sobre manipulaciones del tiempo y el espacio que violan las leyes de la física, o que las usan sólo como paradigma para el vuelo de las metáforas y analogías.

Sabiendo esto, ¿por qué entonces nos seguimos limitando a una concepción lineal de la vida humana y el desarrollo de una biografía? ¿Por qué es tan difícil imaginar la presencia de largo plazo de un ser humano en el tiempo y las explosiones trascendentales de significado en sentidos que son complementarios a, o completamente independientes de la carta natal? ¿Por qué tenemos que reducir la integración del "Yo" o "Sí Mismo" a las indicaciones de sólo una carta? Por las mismas técnicas astrológicas que ya conocemos, podemos tratar de aproximarnos al Sí Mismo desde múltiples direcciones en el tiempo. Pienso que es absurdo pretender reducirlo a la carta natal solamente.

En lugar de contar exclusivamente con el nacimiento o el origen como el punto universal de referencia, es posible identificar ciertos momentos en la vida que son su propia referencia y que se relacionan con otros puntos en el tiempo, incluido el curso de origen. Hay momentos además del nacimiento con gran importancia trascendental más allá de las circunstancias inmediatas, como si estuvieran "fuera del tiempo", fuera de la historia, volviéndose pilares de la vida de la persona.
Identificar estos momentos es un lugar común para los psicoanalistas, críticos de arte y biógrafos. No está "dado" ni es fácil, requiere capacidad de escucha y dejar que las cosas hablen por sí mismas, dejar que nos impregnen e inunden. Pero como un poeta con su poema, un actor con su papel, un dueño de casa con la decoración, siempre podemos "ver" a la persona detrás. Relaciones, accidentes, circunstancias, están todas conectadas con la persona y hablan de ella.

El momento de nacimiento es por supuesto un punto importante de referencia. Tiene la ventaja de tener un valor incuestionable y es fortalecido por el peso de la tradición, por lo que podemos contar con eso y caminar en un terreno seguro. Pero es sólo un punto de partida, y no es el fin hacia el cual debemos arrastrar o reducir todo. Desde un punto de vista práctico, por ejemplo, el momento de la muerte es el otro incuestionable momento importante de la vida.

Hay ciertas cosas que, una vez que entran a nuestras vidas, se quedan allí para siempre, o por un muy largo período. Nuestra pareja de matrimonio es un ejemplo (no siempre, por supuesto); los niños son otro. Sus cartas de nacimiento o muerte trabajan como cartas incepcionales para mí, hablan de diferentes aspectos de mí, a veces con más claridad que mi propia carta, o con énfasis diferentes. Incluso aunque mis hijos y mi pareja sean personas separadas, son parte de mí y de mi vida, y sus cartas pueden hablar muy directamente de ciertos aspectos de mi vida y personalidad, especialmente los aspectos ocultos, inconscientes, desatendidos.

La causalidad es multidireccional. El orden de una vida no es establecido imaginando una sola línea de desarrollo causal (la metáfora de la semilla) sino por concordancia, percibiendo cómo ciertos momentos nos hablan de nosotros, cómo ciertos momentos son como epifanías en un sentido concentrado y simbólico. 

La palabra "epifanía" se refiere a la manifestación de Dios o la divinidad. Es cuando Dios se hace presente en el flujo del tiempo o de la historia, un cierto momento y lugar en que "el tiempo parece detenerse", el poder desciende, el significado estalla, y nuestras vidas son cambiadas para siempre y dan un vuelco desde ese momento en adelante. El momento del nacimiento, por ejemplo, es epifánico para los padres, no para el bebé.

Algunos momentos epifánicos de la vida no pueden ser identificados con precisión. Su "fíat" o tiempo exacto de aparición es misterioso y parece extenderse por un período de varios días o semanas, difuminándose en el tiempo. En esos casos hacemos uso de los planetas lentos. La posición de los planetas lentos cambia muy poco, estableciendo una "zona de poder", un punto sensible o un pequeño arco, que estará sujeto a tránsitos y sinastrías con diversas cartas que juegan un rol significativo en el análisis. Incluso si no conocemos el momento exacto, tenemos sus representantes en el zodiacal que activaron.

Todavía podemos usar la metáfora de la semilla, pero no es la única semilla y no viene sólo del pasado. Hay semillas que han estado desarrollándose desde el futuro y se aproximan a nuestro presente, interactuando con nuestro pasado, y hay también diferentes semillas en ciertos momentos de nuestras vidas. En la psique, no hay lugar para el tiempo lineal, el pasado constantemente interactúa con el presente y el futuro, todos interactúan entre sí e impactan nuestra consciencia en una constante construcción y transformación de la realidad.

Debido a que nuestros modos de representación gráfica son expresión de nuestra manera de pensar e interpretar, estamos hablando de nuevas maneras de modelar astrológicamente la vida de un ser humano, una nueva concepción astrológica de nuestra presencia en el mundo, un testimonio de cómo las transformaciones históricas y la evolución de la conciencia encuentran expresión en la emergencia de nuevos paradigmas astrológicos.

resumen:

Yo siento que los astrólogos están - hablando en general - atascados en arcaicas formas Griegas de pensamiento, el cartanatalismo, la metáfora de la semilla.

Básicamente lo que quiero decir es que el crecimiento pertenece al tiempo y las cartas natales pertenecen al espacio, que no hay necesidad de referir todo a las relaciones espaciales de una carta natal, que el tiempo y el crecimiento tienen sus propias referencias autónomas, que hay otras maneras más realistas de hacer un mapa astrológico de la vida de un ser humano que refiriendo todo a la carta natal.

El secreto está en darse cuenta que todo es proceso y dinámica, que el punto inicial de un ciclo no es más importante que otros puntos del ciclo, que estos otros puntos interactúan entre sí, hablan entre sí, y juntos dan significado a una vida humana. No es realista ni necesario ver todo en los términos del punto inicial solamente.

El río (punto presente del ciclo) siempre acarrea en sí mismo su nacimiento en las montañas y su flujo hacia el mar o hacia otro río más grande. La vida nunca es estática.

El significado y la vida vienen de muchas direcciones, no sólo del pasado, no sólo del nacimiento. Otras metáforas en vez de la metáfora de la semilla.

Las puertas se abren cuando nos damos cuenta cuánto estamos controlados en la Astrología por una concepción no realista de lo que es una carta natal. No es que estén mal, es que abusamos de ellas.
Espero que el trabajo que publiqué recientemente sobre Mahler y Sibelius pueda servir al menos como un ejemplo en borrador de lo que escribí. El momento de la muerte, el día que un niño murió, el momento de muerte y de nacimiento de un poeta que impresionó a ambos y al que no conocieron en persona, etc., todos iluminan la vida del compositor sin la necesidad de tener la carta natal como referente universal y reductor de todo. Siempre hay otros poderosos referentes además del nacimiento.

© diciembre 2002, 2003 Juan Antonio Revilla
traducido al español para esta publicación en el mes de Libra de 2016


Desatando los Nudos del Alfabeto de Doce Letras

Original en Inglés por Joseph Crane

     El Alfabeto de Doce Letras, a veces llamado los doce “Arquetipos”, subyace a la presentación general que se hace de los planetas, signos y casas en la Astrología moderna occidental. Desde mi punto de vista, esto ha llevado a distorsionar gran parte del simbolismo fundamental de la Astrología. Diversos astrólogos han llegado a la misma conclusión, sin embargo este sistema persiste.

     Este artículo, resultado de muchos años de frustración con la presentación convencional que se hace de la Astrología, tiene como objetivo que los astrólogos cuestionen su uso explícito e implícito del Alfabeto de Doce Letras. Mi intención es sostener que este sistema debe ser descartado para siempre. Para los nuevos estudiantes me gustaría que este artículo fuera un “parche” que disminuya su confusión y les ayude a pensar bien las cosas cuando se encuentran con diferentes versiones del simbolismo astrológico. Para astrólogos con más experiencia y docentes de astrología, me gustaría esimular esta conversación, largamente negligida.


¿Qué es el Alfabeto de Doce Letras?

     Cuando se la define al desnudo, esta doctrina mantiene que los Planetas = Signos = Casas. Por ejemplo, la Casa Uno es de la misma naturaleza que Aries y su planeta regente Marte, llamada la “Primera Letra”; la Segunda Letra está hecha de la Casa Dos, Tauro y Venus, y así hasta la Casa Doce, Piscis y Neptuno. Siguiendo este modelo, a veces leemos que “la Casa Dos es como Venus”, “la Casa Once o Acuario”, etcétera. Cuando los libros de astrología describen el emplazamiento particular de un planeta a través de las casas y signos, por ejemplo “Plutón (u otro planeta) en Leo o en la Casa Cinco”, los autores están haciendo corresponder a un planeta particular y una casa basados en el Alfabeto de Doce Letras.

     Uno puede también usar el Alfabeto de Doce Letras para fines interpretativos. Mi carta natal tiene a Neptuno en la Casa Uno y a Marte en Piscis. De acuerdo a mi primer profesor de astrología, esto significa que en mi carta natal, la Primera Casa y Marte son modificados por la influencia de Piscis/Neptuno, entonces tengo problemas de enojo o motivación, o tal vez soy pasivo-agresivo. Me impactó la seductora simpleza de esta interpretación, y también que estaba equivocada.

     Esta particular mezcla de casas con signos (y sus planetas regentes) enraíza en la astrología médica tradicional, por la cual tanto Aries como la Casa Uno son significadores de la cabeza, Tauro o Casa Dos significadores de la garganta, etc. [n.d.t: la doctrina de la "Melotesia Zodiacal"]. Siglos más tarde, tal vez comenzando con La Astrología de la Personalidad (1936), Dane Rudhyar diferenció entre la perspectiva “orientada a eventos” y la “humanística” en relación con las casas astrológicas y redefinió las descripciones tradicionales de las casas para que encajen con un interés más psicológico y espiritual. A principios de los años ’70 la astróloga Zipporah Dobbyns articuló el Alfabeto de Doce Letras que se vincula con la interpretación de la carta natal desde un punto de vista psicológico o espiritual.

     Les aseguro que se puede tener un abordaje psicológico de la astrología natal sin recurrir al Alfabeto de Doce Letras. Mucho de mi trabajo astrológico de los últimos 20 años ha sido para demostrar la importancia de la “condición del alma” según la astrología natal de épocas anteriores, y la efectividad de sus técnicas para dicho propósito. Adicionalmente, cuando se instaló el Alfabeto de Doce Letras como plantilla base para el simbolismo astrológico, perdieron valor otras ramas de la astrología (como la horaria, electiva y eventos). Es importante notar que estas ramas de nuestro arte están interesadas más que nada en situaciones externas, no en los procesos de la psique o el alma. Cuando se aprenden estas ramas importantes de la astrología, la gente no debería tener que aprender toda la astrología de nuevo para aplicar sus símbolos afuera de la psique.

     Podrían decir, “Estás promoviendo la astrología tradicional por encima de la astrología moderna – una vez más”. No, respondo, estoy promoviendo a la astrología tal como es, con una larga herencia y un sistema simbólico coherente que resulta transversalmente relevante a todas las formas de aplicación de la astrología. Sólo necesitamos informarnos un poco más al respecto.
     Muchos astrólogos declaran que el Alfabeto de Doce Letras debe ser usado con precaución, porque las casas no son exactamente signos y los planetas regentes no son signos tampoco. Entonces podrían decir que “muchos presentan al Alfabeto de Doce Letras como una herramienta didáctica útil para enseñar astrología a los principiantes, aunque aclarando que no debería tomársela demasiado en serio, entonces cuál es el problema?”. Bueno, si una “herramienta didáctica” no es confiable para la aplicación práctica posterior ya que puede crear confusiones, ¿para qué usarla en absoluto?
     A través de la historia de la Astrología ha habido otras maneras de observar a las casas junto con los planetas. Estudiantes y astrólogos profesionales suelen sorprenderse de que en el pasado la Casa Uno a veces se correlacionaba con Saturno, la segunda con Júpiter, y así, en el orden descendiente de los planetas (Pruébalo con las Doce Casas – no funciona tan mal). Sin embargo, un sistema más atractivo es el de los gozos planetarios del diagrama de la izquierda. Cada uno de los siete planetas visibles tiene una casa favorita como domicilio. Esto funciona mucho más poderosamente que el Alfabeto de Doce Letras para comprender la conexión entre los planetas y las casas, así que voy a presentar los gozos planetarios a lo largo de este artículo.

Letra por Letra
     Atando entre sí las hebras separadas de signos, planetas y casas, el Alfabeto de Doce Letras ha creado nudos que necesitan desatarse para que la astrología tenga coherencia. Para este artículo me inspiro en una buena serie de columnas escritas por Glenn Kessler en el Washington Post llamadas “El Verificador de Hechos”. Le otorga diferente número de “Pinochos” a las declaraciones de los políticos y las publicidades basadas en grados de mentira. Aquí, cuanto más *nudos* veas, más “enredado” es el problema que se genera al corresponder casa, signo y planeta regente de acuerdo al Alfabeto de Doce Letras.

Casa Uno (Aries, Marte) ***
     Esta área es críticamente importante para interpretar una carta astrológica. Siempre he empezado a mirar una carta astral observando el Ascendente, su regente planetario, planetas en la Casa Uno y planetas aspectando cercanamente al grado del Ascendente. En astrología natal, estos factores juntos representan el estilo característico y el temperamento del nativo. La Casa Uno ha sido llamada la casa de la “vida”, y asuntos respecto de la salud física y mental también residen en este espacio. En una carta horaria, el Ascendente y la Casa Uno significan a la persona que hace la pregunta. En una carta electiva o de evento, estos factores significan el inicio del evento. En astrología natal estos son los primeros y más poderosos factores a considerar, mucho más que los signos del Sol o la Luna.
     La amplia variedad de posibilidades del carácter humano y la conducta no pueden ser “arquetípicamente” relacionados con Aries o ningún signo en particular, Marte o ningún planeta particular. Todos tenemos diferentes posibilidades que pueden ser rastreadas a los distintos signos y planetas, particularmente el que aparece más fuerte en la carta – no hay razón para llamar a Aries la Casa Uno de las “casas naturales”. Aries, como signo cardinal de fuego es el domicilio natural de Marte, enfatiza la decisiva pero impulsiva y posiblemente destructiva actividad de Marte.
     El fogoso signo cardinal de Aries y su planeta Marte no siempre son apropiados para la mayoría de las situaciones en las que nos encontramos. De hecho, no solemos irrumpir en las cosas nuevas sino más bien tendemos a observar y esperar y encontrar una entrada. Marte es tradicionalmente un “maléfico” y el fogoso planeta rojo suele causar a la gente más daño que beneficios.
     Marte tiene también un rango de actividad que es atribuido al signo Aries: Marte en Aries está dignificado más que en ningún otro lugar. Asimilar el planeta Marte al signo de Aries sobresimplifica la compleja e interesante naturaleza del planeta rojo, haciendo que parezca más como un adolescente impulsivo que un planeta que puede trabajar tranquilamente y de manera enfocada hacia una meta, como cuando Marte habita otros signos donde está dignificado.
     Mercurio, no Marte, está en su gozo en la Primera Casa. Cuando consideramos lo que solemos necesitar para encontrarnos con el mundo encontramos una diversa gama de respuestas, y Mercurio, no necesariamente Marte, es un buen planeta para tener en esta posición importante.

Casa Dos (Tauro, Venus) ***
     Los asuntos de la Casa Dos son claros pero usar el Alfabeto de Doce Letras los ha complicado. La Casa Dos se trata del dinero, las finanzas y la “substancia” del nativo – punto. Tauro, signo fijo de tierra, es un buen lugar para el placer físico y las comodidades y un tipo básico de simpleza. (Nótese que Venus está en su regencia por domicilio y la Luna en su exaltación). La avaricia tiende a hacer la vida muy complicada – ¡pero esto no es Tauro! Tampoco el dinero debería ser confundido con el “valor” que es a veces atribuido a la Casa Dos. La Casa Dos se trata de una preocupación que todos tenemos en nuestras vidas que tiene muchas implicancias personales y sociales, pero la última palabra es que se trata nada más que del dinero.
     Como planeta de la belleza y el ornamento, Venus no es el planeta del dinero sino de las “cosas lindas”. Venus está más interesada en la estética y el estilo de un hogar recién construido, que en su despliegue de la riqueza del nativo. Venus no debe ser confundido con los financistas que nos trajeron la Gran Recesión del 2008 – eso está más cerca de Mercurio en sus manifestaciones menos atractivas y más inmorales por creerse demasiado inteligente.
     En cambio, Júpiter es el planeta tradicional de la riqueza (y su despliegue social) y era un significador de la “substancia del nativo” junto con la Casa Dos y el Parte de Fortuna.

Casa Tres (Géminis, Mercurio) *
     Correlacionar la Casa Tres con Géminis plantea menos dificultades, sobre todo por los significados más comunes atribuídos a la Casa Tres – escuela primaria, vecinos, viajes cortos, etc. – que corresponden más cercanamente con nuestra comprensión del signo de Géminis. Estoy, sin embargo, molesto por la asociación de “mente inferior” con la Casa Tres, ya que esto devalúa las operaciones de la mente en la vida cotidiana.
     El rango de actividades de Géminis y Mercurio no pueden ser reducidos a una Casa astrológica. Asimilar la Casa Tres con Mercurio trivializa al planeta del mercado, la astucia de los abogados, la labia de los políticos, la persona detrás del escritorio de “soporte técnico” y la que organiza tu casamiento o funeral.
     A la Casa Tres le fue dado Marte como planeta correspondiente, y era originalmente la casa de los “hermanos”, significación que ha sobrevivido hasta los tiempos modernos. Pero hay otro significado a la Casa Tres: opuesta a la Nueve, este es el Lugar de la Diosa Luna, ¡y la Luna está en su gozo aquí! Ambas la Tres y la Nueve estaban asociadas con los sueños, la profecía y la adivinación.
     Uno puede rastrear el interés de la Luna en la Casa Tres con el desarrollo del significado al día de hoy, ya que era la Luna, no Mercurio, la que muchos citaban como planeta gobernante de los mensajeros y los mensajes – la comunicación en general. Fue probablemente de la lectura de Ptolomeo que la Casa Tres recibió el dominio de la “educación inferior”, en su atribución de los planetas a las etapas del desarrollo humano. Luego de los primeros cuatro años de vida gobernados por la Luna, en los siguientes años de Mercurio los niños comenzarían a recibir su educación.

Casa Cuatro (Cáncer, Luna) ***
     Hablemos primero sobre la Luna. En la astrología contemporánea, la Luna es considerada un planeta de sentimientos y emociones (y esa extraña palabra, “nurtura”), pero podemos ir más allá preguntando: ¿para qué son los sentimientos y las emociones? ¿qué propósitos sirve la nurtura?
     Los sentimientos y emociones nos sirven trayéndonos de vuelta a nuestros cuerpos y necesidades, a nuestro mundo y sus permanentes cambios, demandándonos que hagamos ajustes constantemente para preservar la homeostasis y crecer. La Luna es el planeta no sólo de lo femenino sino de la adaptabilidad y el cambio, e incluso más que Mercurio, es el planeta definitivo de la mutabilidad. Nutrirse a sí mismo y a otros es simplemente una forma intensa de responsabilidad. La actividad de la Luna es rítmica y su esencia es acuosa – el elemento agua es poderoso y potencialmente destructivo pero fluye y se acomoda. Podemos ver la naturaleza acuosa de nuestros cuerpos como lunar. En astrología horaria y electiva la Luna suele representar el flujo del tiempo del pasado al futuro mientras se aparta de aspectar a un planeta y aplica al siguiente.
     La Luna gobierna Cáncer, un signo de agua pero Cardinal que es el momento de máxima luminosidad en el Hemisferio Norte cuando el Sol está ubicado allí, y el arco diurno más largo cuando está ascendiendo. Cáncer es un signo fluído pero personalizante. La Luna y Cáncer no son lo mismo pero encajan bien entre sí. Cáncer es una buena base como domicilio de la Luna, porque la Luna es ostentosamente emocional, o en un hombre, algo malhumorada.
     Esto es muy diferente de los significados de la Casa Cuatro. Esta casa está “debajo de la tierra” y se trata de los propios orígenes y fundamentos – hogar, familia y etnia. Era originalmente el Lugar del Padre, porque así es como el nombre de la familia y la propiedad se transmitían en las culturas Occidentales. Los modernos pueden ciertamente incluir a la madre en la mezcla, si se preserva la Casa Cuatro como las raíces de la “madre patria” y para reflejar más igualdad de género que en las culturas tradicionales en donde operaba la astrología. Sin embargo nada de esto – fundamento – es Luna o Cáncer.

Casa Cinco (Leo, Sol) ***
     Esta me molesta, casi tanto como afiliar Saturno y Capricornio con la Diez. La “Letra Cinco” distorsiona la Casa Cinco, Sol, Leo y los procesos creativos todo en un solo movimiento irreflexivo.
     Como está en trígono con el signo del Ascendente, la Casa Cinco ha sido siempre considerada un buen lugar pero ha tenido significaciones contradictorias como el lugar de los niños y las actividades placenteras. Intentar unir el placer y los niños bajo el titular “creatividad” no resuelve el problema.
     La Casa Cinco es el lugar del entretenimiento, los hobbies, incluso lo que llamamos “asuntos amorosos” (aunque esa es una significación más nueva). De las Doce Casas, la Casa Cinco es seguramente la “casa de la fiesta”. Para la sorpresa de nadie entonces, el benéfico Venus es el planeta cuyo “gozo” está en la Casa Cinco. Venus es el planeta del placer y la diversión y el “buen rato”, posiblemente haciendo a la persona Venusina como superficial pero divertida. No sorprende que la Casa Cinco fuera llamada el Lugar de la Buena Fortuna. Su énfasis en el placer hace a la Quinta más un lugar conformista que creativo – haces lo que se siente bien.
     Esto no es el Sol, quien es el Maestro del Sistema Solar, y el planeta astrológico que trae un sentido de sí mismo que irradia en el mundo. El Sol representa nuestras cualidades de liderazgo y nuestra fama y reputación, también la brillante luz del intelecto. El Sol no puede tratarse de “hobbies” y entretenimiento y “asuntos amorosos” porque estos pierden una profundidad de lo solar.
     ¿Es el Sol el planeta de la Creatividad? Sí, si no confundimos creatividad con talento, porque hay mucha gente talentosa en un área pero no se aproximan a ello creativamente. En cambio, la creatividad es la habilidad de ver las cosas de manera única, “fuera de la caja”, y entonces pensar y actuar impredeciblemente. Recuerdo una caricatura de hace muchos años en Desayuno de Campeones de Kurt Vonnegut: en una tumba estaban talladas las palabras, “Incluso el creador del Universo no sabía lo que esta persona diría a continuación”. Uno puede incluso decir que la creatividad es la esencia de nuestra condición humana.
     La creatividad no es el resultado de la excentricidad, sino de sacudirnos los “grilletes forjados por la mente” o el pensamiento irreflexivo, tal vez una mente enfocada en hacer o decir lo que se siente correcto ahora mismo. Nunca le daría “creatividad” a la Casa Cinco, la “casa de la fiesta”.

Casa Seis (Virgo, Mercurio) **
     La Casa Seis es cadente y desconectada del Ascendente; significa entonces algunas de las dificultades de la vida y una de ellas es la enfermedad. Otra es la esclavitud, la servidumbre, o lo que hoy podríamos llamar “empleo” (especialmente en trabajos poco calificados en la actualidad en los Estados Unidos)
     No hay nada que oriente hacia la enfermedad en Virgo, aunque hay mucho sobre Virgo, y su planeta regente Mercurio, que puede relacionarse con la salud. Esta es la típica asociación de Virgo con un estilo de vida saludable, dietas, ejercicio, remedios naturales y cosas por el estilo. Esto encaja con que Virgo es de tierra y mutable. No son asuntos de la Casa Seis sino que nos retrotraen a la Casa Uno.
     Como algo propio del lugar histórico de la astrología al servicio del “uno porciento”, la Casa Seis era sobre los propios sirvientes potencialmente indignos de confianza o (en tiempos antiguos) los esclavos. Hoy podríamos llamar a esto el “trabajo diario”. Debido a que la Casa Seis está en trígono con la Diez, también se usaba como un indicador vocacional. Modernamente se tiende a ver la Seis como un “empleado” distinguido de los prestigios de la “carrera” que son la Diez.
     La significación moderna de la Casa Seis como la “molienda cotidiana” – no precisamente el café matutino – parece apropiada, dado que era el esclavo o sirviente o (con demasiada frecuencia) el empleado moderno a quien se le asignan tareas tediosas o abrumadoramente repetitivas y descerebrantes. Sin embargo nada de esto es Mercurio o Virgo.
     Marte está en su gozo en la Seis. Esta era la casa de la “Mala Fortuna” y mirando a Marte positivamente aquí, con frecuencia necesitamos a Marte para ayudarnos a trepar fuera de nuestra mala suerte – incluso cuando Marte pueda haberla causado.

Casa Siete (Libra, Venus) **
     Si la Casa Uno es uno mismo, entonces la Casa Siete es el Otro – todo tipo de otros. Si uno tiene una pregunta sobre un otro significativo, la persona que pregunta es significada por la Casa Uno y la persona por la que se pregunta es significada por la Casa Siete. Dependiendo de la situación, otro significativo puede ser un amor (hipotético o real), una pareja, mejor amigo, o la otra parte en un contrato en el que te estás involucrando – quien compra si estás vendiendo, el acreedor si estás pidiendo un préstamo. Otro significativo puede ser también un oponente – en el deporte, la política o la guerra. Aunque la concordia y la armonía siempre traen mejor karma a largo plazo, Libra y su planeta regente Venus no siempre son la mejor comparación.
     Libra y su regente Venus están fuera de lugar en relación a la Casa Siete como Aries y su regente Marte en la Casa Uno – ambos niegan la variedad de situaciones vitales de uno mismo y con otro (Casa Siete). Hay claramente una semblanza entre el séptimo lugar de los enemigos y matrimonios o relaciones de pareja. Siendo cardinal de aire gobernado por Venus, Libra tiene temas de pareja y mutualidad. Pero estás pegado con alinear Libra y Venus con los adversarios!

Casa Ocho (Escorpio, Marte, Plutón) ***
     Esta debe ser tomada parte por parte, porque todo está mal sobre cómo se pinta a la Casa Ocho en la astrología moderna.
     La Casa Ocho, como la Seis (y la Doce que discutiremos pronto), están desconectadas del Ascendente y representan algún tipo de desasimiento. En este caso, es la muerte y la manera en que la muerte deshace. En tiempos antiguos era la casa del “idilio”, los planetas allí no realizaban su potencial. En la otra rueda de casas que asimila la Casa Uno a Saturno, la Casa Ocho se afilia con Saturno. La Ocho simplemente no es un lugar feliz. La Astrología Medieval dio a la Casa Ocho algo de vida atribuyéndole el dinero de la pareja (la Dos de la Siete) pero eso parece ser una pequeña mejora en el significado básico de la Ocho.
     Nada de esto concierne al signo fijo de agua Escorpio. Combinando la profundización de la experiencia del elemento agua con la intransigencia de un modo fijo, y su planeta regente Marte, Escorpio merece la atribución del aferrarse, pero es aferrarse a la vida, no la muerte. Puedes decir, “Pero Escorpio puede morir por una causa noble”, pero eso es por su intensidad y devoción a propósitos más amplios y una voluntad de sacrificarse por ello. Escorpio es secamente pragmático – para citar al General Patton con Sol en Escorpio, el objetivo del soldado no es morir por el propio país sino que el enemigo muera por el suyo. El fuerte empuje del agua fija de Escorpio tiende a la obsesividad, el resentimiento e incluso la crueldad – pero estas son manifestaciones de aferrarse a la vida, no la muerte.
     La asimilación moderna de Escorpio a la muerte es el resultado de traer al planeta exterior Plutón, un planeta que es frío, poderoso, y trae intensas experiencias y situaciones. Marte, el regente tradicional que se manifiesta en la vida cotidiana como lo hace Escorpio – a diferencia del planeta externo Plutón – es un planeta más apropiado para gobernar a Escorpio.
     Es la Ocho el lugar de la sexualidad? Sólo accidentalmente, porque con Escorpio, a la Casa Ocho fue atribuido el gobierno sobre los genitales como parte del cuerpo. La sexualidad cubre un espectro más amplio que las partes del cuerpo y un más amplio rango de posibilidades astrológicas que Escorpio o Marte. Asociar a Plutón con la sexualidad parece ser particularmente una mala idea, ya que la versión de Plutón de la sexualidad está más cerca de la violación (como en la abducción de Perséfone) que las experiencias ordinarias de placer intenso o la afirmación del amor romántico.
     Aún menos se trata la Casa Ocho – Escorpio – Marte o Plutón sobre la transformación. En parte esto es porque tenemos una noción muy romántica de la transformación. Porque cuando nos preguntamos por qué ocurre realmente el cambio, es ya sea por una situación extraordinaria – y habitualmente dolorosa –, o a veces por cambios graduales con el tiempo. En cualquier caso, no nos hacen cambiar de ser una persona a otra, sino trayendo otras dimensiones de la realización de quienes ya somos. No somos transformados – o diferentes – sino completados.

Casa Nueve (Sagitario, Júpiter) *
     Tendemos a asociar la filosofía de Júpiter la religión y la atribución de Júpiter a la Casa Nueve encaja bastante bien. (Júpiter es también el planeta asociado con la Nueve en la rueda de casas que empieza con Saturno en la Uno.) La Nueve era el lugar del “Dios Sol” en la astrología antigua y era fuertemente asociada con la práctica religiosa pública; así, como la Tres, era también asociada con los sueños, la profecía y la adivinación. La asociación de la Casa Nueve con la educación superior o viajes largos es una adición posterior.
     El planeta en su Gozo en la Casa Nueve es el Sol y para ser un lugar cadente, la Nueve tiene mucha luz y el Sol puede estar feliz aquí. También encaja bien con al deificación del poder del Sol en muchas cosmologías y religiones a lo largo de la historia. Puede también conformar la imagen del Sol como planeta del intelecto superior, como la luz de la razón.

Casa Diez (Capricornio, Saturno) ****
     Los astrólogos que vengan luego de mi vida o de la tuya verán esta afiliación con perplejidad. Arquetípicamente mezclar la Casa de la carrera, la reputación y la fama con Saturno y Capricornio es en sí suficiente para arrojar el sistema entero del Alfabeto de Doce Letras.
     Puedes replicar, “¡Pero es donde está el jefe!”, yo respondo que hay muchos tipos de jefes y no son todos opresivos. Las dimensiones del liderazgo y la tutoría – factores solares y no saturninos – son factores prominentes de la Casa Diez.
     La Diez es el lugar tradicional de la propia “acción” – carrera, profesión, fama y reputación. Incluyo un amplio sentido de “vocación”, ya que si tu trabajo diario es el comercio pero aparte eres activista político o defiendes los derechos animales, esto último sería lo que está en tu Casa Diez. Si un “estilo de vida” incluye vigilar el barrio, ser un “supervivencialista”, o asistes a muchos funerales, la Casa Diez de esa persona calificaría como Saturnina.
     Capricornio, como signo cardinal de tierra, es gobernado por un Saturno pesado y nocturno (signo femenino), y el lugar y tiempo de la menor cantidad de luz en el Hemisferio Norte, está completamente fuera de lugar en la luminosa y pública Casa Diez. Ya que la diez es el lugar de la autoridad, está más cerca en su significado al Sol que al gris planeta Saturno.

Casa Once (Acuario **, Saturno o Urano ***)
     En tiempos antiguos la Once, el lugar del “Buen Espíritu (daimon)”, era el de la fortuna y la abundancia. De Acuerdo a fuentes tradicionales, Júpiter está en su gozo en la Once, encajando por ser un planeta considerado tan afortunado. (La Once es la Casa que se opone a la Cinco, el Lugar de la Buena Fortuna y el gozo de Venus, el otro benéfico.) La Casa Once se convirtió en el lugar de las “esperanzas y deseos” y luego el lugar de la Amistad y los grupos sociales; “esperanzas y deseos” está más en la línea del significado original de la Casa Once.
     ¿Es esto similar al signo fijo de Acuario? El “Aguado” tiene una mentalidad de cualidad lineal y una tendencia a volverse conceptual que no es particularmente como la Casa Once en sus significados originales. Acuario es un signo de responsabilidad social y mente objetiva, y Acuario se relaciona bien con un Saturno diurno (signo masulino) que es más liviano que el Saturno que gobierna a Capricornio. Sin embargo si confinas a la Casa Once a la amistad y los grupos sociales, la afiliación con el Saturno diurno no es mucho problema.
     Las cosas se vuelven mucho más confusas cuando los astrólogos mezclan a Acuario con el planeta exterior Urano, el planeta de la excentricidad, lo repentino, y el genio, y tratan de traerlo a la Casa Once. Urano es un poco distinto que el signo fijo mental “humano” Acuario. Urano es rebelde, radicalmente individualista, y está deliberadamente fuera de la convención. Acuario, el signo opuesto a Leo, es humanitario y orientado más hacia los grupos y las culturas que los individuos. Traer esta confusión a la Casa Once sólo hace al problema peor; oscurece la benevolente y protectora cualidad de esta casa que está bien demostrada por Júpiter en su asociación tradicional.

Casa Doce (Piscis, Neptuno) ***
     Hay muchas dificultades aquí, y muchas están basadas en las maneras distorsionadas en las que Piscis ha sido definido. Pero primero miremos a la Casa Doce misma.
     Como la Seis y la Ocho, la Doce también está desconectada del Ascendente y es también un lugar sobre las dificultades de la vida. La Doce es una casa cadente que en la astrología antigua era el lugar del “Mal Espíritu”. En el mundo externo la Doce es donde ubicamos a las prisiones, confinamiento en instituciones, y lugares oscuros y ocultos. Más internamente, es el lugar donde nos sentimos acechados – por karmas anteriores, “asuntos pendientes” psicológicamente y otras formas de auto-hacerse las cosas sin darse cuenta. La astrología psicológica ha visto la Casa Doce como factores sin reconocer que pueden irrumpir en la vida de una persona y en las relaciones. Esto está de acuerdo con las cualidades de esta casa.
     Parece ser muy diferente del signo mutable de agua Piscis que es fluído, cambiante, y puede desarrollar diferentes disfraces para sus roles personales y sociales. Piscis, como cualidad de la mente, tiene un fuerte combo intuitivo no-lineal. A diferencia del planeta Neptuno, sin embargo, los nativos con posicionamientos promientes de Piscis logran mantener su identidad incluso si esa identidad no está bien definida. Tanto el signo Piscis y su pretendida regencia de Neptuno están muy lejos de la presión que muchos han experimentado en condiciones de confinamiento externo o interno.
     Júpiter, el gran benéfico y la regencia tradicional de Piscis, está incluso más lejos de las significaciones de la Casa Doce. Júpiter – especialmente en el signo femenino de Piscis – trae intuición de posibilidades que es habitualmente llamada “fé” o “esperanza”. La Doce, sin embargo, es donde la cruda realidad viene a nosotros desde atrás y por lo general con intención dañina; está mucho más cerca de Saturno que de Júpiter. Y Saturno, de hecho, “goza” en la Casa Doce.

¿Qué ganas de no usar el Alfabeto de Doce Letras?
     Para el principiante, podría ser más fácil aprender astrología, todo tipo de astrología. Los planetas tendrían sus propias esferas de significado, incluyendo las diferentes manifestaciones dentro de la psique y en los eventos externos, cualidades y cosas del mundo. Los planetas se relacionarían con los signos por dignidad y debilidad que nos habilitan a entender mejor los efectos de todos los signos en todos los planetas. Las casas permanecerían como formas de valorar la fuerza de los planetas y representar diferentes jugadores en astrología horaria, de eventos y electiva. Uno no valuaría la astrología natal por sobre las otras sino que las vería entrelazadas, todas parte de una misma gran obra.
     Los estudiantes más avanzados o nuevos astrólogos profesionales estarían menos inclinados a buscar temas globales de la carta y dejarían que la carta revele información que responde preguntas específicas. Esto incrementa su habilidad para ver una carta por lo que contiene y sus aplicaciones prácticas para la vida de nuestros clientes.
     Para los astrólogos veteranos, es una oportunidad de encontrar otras posibilidades de interpretar cartas natales, como usar los gozos de las casas discutidos arriba. Más ampliamente, es una oportunidad para ver la Astrología Occidental como un continuum extendiéndose a través de los signos, no algo que ha venido y se irá con las modernas sensibilidades psicodinámicas New Age. Sabiendo, sin embargo, que muchos “expertos” cambian su mente sólo a punta de cuchillo y más allá, mis expectativas son menos para los astrólogos profesionales que para los nuevos estudiantes. Lo inesperado sí ocurre, de tanto en tanto, y estaré feliz si este artículo da el chispazo para una buena discusión entre astrólogos maduros sobre esta importante materia.

© Joseph Crane, publicado por primera vez en Septiembre 12, 2014 / 2016
Traducido del Inglés al Español por Nicolás Boqué

Dilemas Proyectivos

Texto original en "Environmental Cosmology" por Ken McRitchie, p.94-96.
Traducido por Nicolás Boqué

   Hay tres patrones de proyección que todo consultor astrológico debería ser capaz de identificar, analizar y usar repetidamente como herramienta diagnóstica y terapéutica. Estas proyecciones son lo que llamamos dilemas. Los dilemas son conflictos de intereses destructivos, en donde uno necesita hacer elecciones decisivas. Estos conflictos suelen estar presentes cuando hay aspectos duros (cuadraturas, oposiciones, y a veces conjunciones) entre planetas, tanto en la carta natal o por tránsitos a la carta natal. Con más frecuencia, los dilemas son proyectados como creencias limitantes o como actitudes que afectan los valores. Los dilemas suelen estar asociados con la modalidad de los signos en los que participan los planetas, sean Cardinales, Fijos o Mutables.

Dilema Cardinal
   El individuo que sufre de un dilema cardinal está escindido entre valores de igualdad y de jerarquía. Con frecuencia las relaciones primarias o el bienestar personal del individuo sufren debido a un estrés relacionado con la carrera o demandas de la familia. Esta condición puede estar marcada por conflictos tanto con pares, como conflictos con otros que están por encima o por debajo en la jerarquía, como los padres, hijos, jefes u oficiales gubernamentales. El dilema cardinal puede causar confusiones en la distinción normal entre jerarquía e igualdad. En algunos casos, puede haber incapacidad física, pérdida del trabajo, separación de la pareja o miembros de la familia. Con frecuencia el individuo se siente deprimido, rechazado, falto de amor, abandonado o no deseado.
   Hay que tener cuidado para reconocer las creencias y actitudes limitantes, que pueden expresarse como "yo debería..." (tendencia a culparse a uno mismo) o, "yo no puedo..." (tendencia a culpar a otros). Estas actitudes pueden brotar a partir de sentimientos muy arraigados de inferioridad, o su polo opuesto, sentimientos de superioridad. Las actitudes expresadas con vehemencia o ambivalencia deben ser analizadas para entender de qué manera los sentimientos corresponden a quien alberga la proyección de la culpa. Por lo general los problemas no son ni totalmente interiores, ni totalmente exteriores, sino que hay una mezcla entre la culpabilización de sí mismo y de otros.
   El consejo general para el dilema cardinal es reconocer a los otros, abrirse con los otros, y practicar la habilidad de escuchar. Respetar a los padres y a los superiores. No mostrar favoritismos en el trato con las necesidades de los niños o de los subordinados. Elogiar cuando es debido. Aprender a ser humilde. Ayudar a los compañeros, amigos o asociados a conseguir lo que quieren. El individuo no debería depender de los favores de los otros, sino tomar la iniciativa y clasificar las prioridades. Cambiar la voz interna a una más decidida, "yo voy a..." o "yo no voy a...". Hacer ejercicio físico y mejorar la autoimagen.
   El dilema cardinal puede sentirse como que estás hundiéndote en un pantano depresivo. Tu necesidad inmediata es extraerte de un ambiente insalubre. Trepar para salir del pantano, encontrar lugares sólidos donde pisar que no estén ni muy lejos ni muy cerca entre sí, volver sobre los propios pasos, y encontrar un rodeo seguro para los obstáculos. Sonríele a tus dificultades y alguien te ayudará.

Dilema Fijo
   El dilema fijo es una lucha entre valores de seguridad versus riesgo, o de seguridad versus placer. El gasto desmedido de recursos es una forma de disfrutar la vida y aliviar el estrés de la inseguridad, pero el placer es sólo temporal porque gastar los recursos resulta en aún más inseguridad e incrementa el riesgo. Por otra parte, acaparar posesivamente los recursos para sentirse seguro puede drenar el placer y la energía de la vida. El dilema fijo puede involucrar pérdida de propiedad a través del desperdicio o el robo, separación del placer que dan los niños o una amistad cercana, o una declinación gradual de la energía. Con frecuencia el individuo se siente amenazado, impotente, ansioso o expuesto y puede volverse obsesivo o compulsivo. Las creencias limitantes y actitudes tipo del dilema cardinal tienden a ser absolutismos, que pueden ser expresados como "Siempre es..." o "Nunca es..." o "Tú siempre..." o "Tú nunca...". Estas actitudes absolutas pueden brotar de sentimientos profundos de inseguridad, o su polo opuesto, manía e invulnerabilidad. Estas actitudes deben ser analizadas para filtrarlas y reconocer las excepciones a los absolutos y determinar las posibles soluciones.
   El consejo general para el dilema fijo es soltar los apegos malsanos, y abstenerse de las compulsiones nocivas. Reubicar el anclaje del propósito, más que imponer circunstancias previas en la situación actual. Posponer la gratificación. El individuo no necesita depender de la suerte, sino discriminar entre lo que funciona y lo que no funciona. Tomar primero el control de la parte difícil del problema. Desmenuzarlo, entenderlo, volver a unirlo y reciclar las partes sin uso que tengan valor. Creer en la creatividad y dejar que la naturaleza tome su rumbo. Atravesar el dolor de un esfuerzo necesario y luego disfrutar el resto del día.
   El dilema fijo puede sentirse como que estás pasando bajo la mirada atenta de los guardias en un umbral. Necesitas dar el primer paso, y luego con calma y seguridad seguir avanzando hacia tu meta sin mirar hacia atrás. Responder de manera simple las preguntas que te hagan, sin ofrecer tus propias explicaciones. Dejar que las fuerzas y emociones turbulentas pasen a través tuyo, como si fueras invisible. Es un paso pacífico hacia un futuro más luminoso.

Dilema Mutable
   El dilema mutable es el delicado asunto de la lucha entre las teorías y las prácticas, o la lucha entre lo que sabes y lo que de hecho haces. Este dilema puede a veces ser experimentado como los tiempos en los que no puedes conseguir un trabajo porque no tienes la experiencia, y no puedes ganar experiencia porque no consigues el trabajo. En algunos casos puede traer problemas de comunicación, pérdida de credibilidad, mentiras, hipocresía o un sentimiento de inadecuación cultural. El individuo puede sentirse incomprendido, juzgado erróneamente, ridiculizado, explotado, acosado, o usado.
   Las creencias y actitudes asociadas al dilema mutable tienden a encubrir juicios sesgados o intolerancia. El sufrimiento del dilema mutable sólo empeora con expresiones de autocompasión como "nadie entiende..." o fatalismo como "si no hubiera sido por...". Con frecuencia estas expresiones brotan de sentimientos profundos de persecusión, o su polo opuesto, intolerancia hacia otros. La autocompasión debe ser analizada para buscar supuestos y exclusiones que no encajen en la evidencia o la experiencia.
   El consejo general para el dilema mutable es salir del encubrimiento de mentiras, ignorancia y fabricaciones. Hurgar entre las capas para descubrir la honestidad y la verdad. Enfrentar los miedos y hacer que el sufrimiento tenga significado y valga la pena. Compartir y usar tu conocimiento, incluso de manera voluntaria, no remunerada. No necesitas depender de alguien más sabio que te libere de tu destino, sino que puedes salvar la brecha de tus conocimientos a través de tu propia iniciativa. Dedica tu vida a una misión, como difundir una verdad superior o una realidad social. Reconoce tus propios logros verdaderos con modestia y humildad. Usa el poder de la visualización para crear metas realistas y lidiar con las necesidades y asuntos actuales.
   El dilema mutable puede sentirse como una confrontación con mil adversarios en los escalones patinosos de una montaña de cristal. Necesitas discernir al verdadero oponente de los ilusorios. Un oponente valioso es el que pone a prueba tu carácter y hará salir lo mejor de ti. En última instancia, la batalla más noble es contra tus propias creencias limitantes.

Tirada Astrológica



Las 12 Casas del Zodíaco
Casa 1: Personalidad. Ascendente (ASC)
Interno: Presente, temperamento, autoconciencia, proyección del ser en el mundo.
Externo: Apariencia, inclinaciones espontáneas, circunstancias del nacimiento, longevidad.

Casa 2: Recursos

Interno: Capacidad para obtener beneficios del entorno, autoestima y autovaloración.
Externo: Economía y finanzas, posesiones, la voz, la familia extensa.

Casa 3: Comunicación
Interno: Capacidades cognitivas, aprendizajes cotidianos, intereses intelectuales, estudios informales.
Externo: Hermanos, vecinos, compañeros de escuela, mensajes, noticias, teléfono, vehículos, viajes cortos, juegos de azar.

Casa 4: Hogar. Fondo de Cielo (FC)
Interno: Intimidad, confianza, pertenencia, seguridad emocional, árbol genealógico, inconsciente familiar.
Externo:
 Vivienda, ciudad y país de origen, escuela primaria y secundaria, progenitor del género opuesto.

Casa 5: Autoexpresión
Interno: Estilo creativo, capacidad artística, juego y entretenimiento, infancia y niño interior.
Externo: Hijos, hobbies, romances, fiestas, juegos de especulación y apuestas.

Casa 6: Salud
Interno: Orden, agenda, rutinas, dieta, higiene, enfermedades.
Externo:
 
Trabajo en relación de dependencia, servicios remunerados, subordinados, mascotas, burocracia, enemigos.

Casa 7: El Otro. Descendente (DC)
Interno: Relaciones significativas, complemento, unión, proyección psicológica.
Externo:
 Pareja, socios, asuntos públicos y judiciales.

Casa 8: Cambio
Interno: Sexualidad, actitud ante la muerte, capacidades para la sanación, terapia, investigación, inconsciente personal.
Externo:
 Crisis, miedos, accidentes, humillaciones, herencias, bienes ajenos.

Casa 9: Estudios
Interno: Ideología, creencias, conocimiento, ideales filosóficos, sabiduría espiritual, búsqueda del sentido.
Externo:
Maestros, guías, estudios superiores, ciencia, religión, viajes largos, el extranjero.

Casa 10: Profesión. Medio Cielo (MC)
Interno: Vocación, ambición, perseverancia, capacidad directiva.
Externo:
Trabajo, rol social, jefes, autoridades institucionales, gobierno,
 politica, reputación, reconocimientos, movilidad social, progenitor del mismo género.

Casa 11: Grupos
Interno: Esperanzas, deseos del alma, rebeldía al orden establecido.
Externo:
Amigos, redes sociales, proyectos, intereses humanitarios.

Casa 12: Retiro
Interno: Penas, ataduras, frenos, secretos, karmas de vidas pasadas, desafios inconscientes, iluminación.
Externo: Enemigos ocultos, enfermedades crónicas, encierro, hospitalizacion, monasterio.




El esquema de las 12 casas del Zodíaco puede parecer complejo a simple vista, sin embargo también es una de las maneras más fáciles de comprender el "alfabeto de 12 letras" del lenguaje astrológico, que hace equivaler signo - casa - planeta.

Esta tirada astrológica de Tarot sirve para complementar la interpretación de una carta astral y para comprender las actitudes actuales de la persona respecto a los distintos ámbitos de su vida. No es necesario hacer una pregunta antes de sacar las cartas, ya que se puede preguntar después, y responder mirando la casa que rige el tema preguntado. Si ya se tiene un buen manejo del esquema, se puede aplicar la noción de casas derivadas.


Es recomendable para esta tirada utilizar el mazo completo, ya que de esta manera podemos simplificar la lectura enfocando principalmente en las casas en donde salieron Arcanos Mayores, y complementando la interpretación de éstos con las cartas que salieron a ambos lados y en la casa opuesta.

Variantes

a) Doce / Trece:

Puede colocarse en la posición central un significador que represente a quien consulta, por ejemplo utilizando un Personaje de la Corte adecuado. También se puede optar por sacar una carta número 13 que se ubica en el centro del mandala, interpretándola al final como una síntesis, o bien como el "maestro interno" o conciencia superior de la persona.

b) Sólo Arcanos Mayores:

Si se utilizaran sólo los Arcanos Mayores y se sacan 12 o 13 cartas, la lectura puede volverse demasiado compleja y la interpretación mucho más difusa. Por este motivo, si se prefiere utilizar únicamente los Arcanos Mayores, se recomienda simplificar esta tirada utilizando sólo 4 cartas (1,2,3,4), distribuyéndolas en una cruz en las ubicaciones de las casas cardinales (AC - FC - DC - MC). Puede interpretarse cada carta en relación con los temas de la casa correspondiente y descartar todas las otras casas, o bien puede generalizarse cada ubicación asociándola con los temas de las otras dos casas del mismo elemento:

1 = AC = Ascendente = Fuego = 1+5+9 = Deseo, creatividad, filosofía

2 = FC = Fondo de Cielo = Agua = 4+8+12 = Inconsciente familiar, personal y colectivo
3 = DC = Descendente = Aire = 7+11+3 = Pareja, amigos y proyecto de vida
4 = MC = Medio Cielo = Tierra = 10+2+6 = Profesión, dinero y salud

c) Trabajo interior:
Para utilizar este esquema de una manera más orientada al trabajo interior, se puede proceder de la siguiente manera:
1) se define de antemano un Personaje de la Corte que va a representar a quien consulta. Este puede ser el personaje que se considere que corresponda con el signo solar de la persona que consulta, o bien se puede elegir el personaje con cuyas características se quiere trabajar.

2) Se mezclan todas las cartas y luego, tomando las cartas desde arriba del mazo, se van ubicando una a una en las doce casas. Al completar la primera vuelta, se continúa con una segunda vuelta para cada casa, y así sucesivamente hasta haber distribuído el mazo entero en doce montones. Siendo 78 = 6 x 13, quedarían seis cartas en cada una de las doce casas, y las seis últimas se pueden colocar en la posición central; o bien, quedan siete cartas en las casas uno a seis, y seis cartas en las casas siete a doce.
3) Se busca en qué casa salió el personaje significador, y se apartan las cartas que salieron junto a esta en esa misma casa para interpretarlas. Todas las demás cartas que salieron en las otras once casas se guardan y no se interpretan.
4) A partir de la casa en la que haya salido el significador, se identifica cuáles son los temas sobre los que la persona necesita trabajar interiormente. Luego se complementa esta información interpretando las cartas que salieron en la misma casa, por ejemplo considerando a las que salieron antes que el significador como las influencias del pasado, y las que salieron después como las posibilidades a futuro en relación a los temas de la casa.

Tirada de la Cruz Celta


Esta disposición es una de tantas para la famosa tirada de la Cruz Celta. El orden de las cartas a veces varía según la fuente, sobre todo en la cruz, pero la disposición general suele ser la misma. Esta es una síntesis basada en gran medida a partir de la propuesta terapéutica de Veet Pramad: https://www.youtube.com/watch?v=Irlo5X-_wvc

La Cruz Celta es muy buena para hacer una tirada sin pregunta previa. A veces puede reemplazarse la primera carta por (o colocarse debajo de la misma) un significador prefijado que represente a la persona que consulta, por ejemplo utilizando un personaje de la corte que se considere adecuado, o bien una foto de la persona si no está presente.

Sin más preámbulos:

> Medio:
1 - Momento actual.
2 - (cruzada) Motivo de consulta.
La combinación entre estas dos cartas responde ¿Con qué está haciendo contacto? ¿De qué está tomando conciencia? ¿Qué se está cuestionando? ¿cuál es el conflicto interno? ¿hacia dónde está dirigiéndose su atención?

> Arriba:
3 - Intención consciente, el resultado externo, las posibilidades que dependen de las decisiones que se tomen. Lo que podemos identificar, entender, desactivar y superar como dificultad. Si es una carta sombría, muestra dónde más duele lo que pide sanar. (Complementa con 10)

> Izquierda:
4 - Ancla del pasado, dificultad interna crónica, lo que está impidiendo crecer, lo que necesita (y puede) soltar ahora.

> Abajo:
5 - Lo que atrae inconscientemente, el mecanismo neurótico, soluciones intentadas fallidas. La base, el origen de la cuestión. ¿Qué necesita hacer para destrabarlo?

> Derecha:
6 - Camino de crecimiento hacia el futuro, ¿hacia dónde va si toma/deja determinada actitud? ¿qué hay detrás de la puerta de lo que me frena? (complementa con 3, 4 y 7)

> Columna vertical:
7 - Voz de la Conciencia. Lo que nuestra esencia quiere que veamos ahora. El aspecto interno que tenemos que trabajar. ¿Cuál es la actitud a tomar/dejar? (Complementa con 1 y 2)

8 - Relaciones afectivas, lo que se puede aprender de los vínculos. ¿Qué hay en el entorno? ¿Cómo las relaciones están estimulando al desarrollo? ¿Cuál es la imagen que da para sacar provecho en las relaciones? ¿Qué expectativas tiene de sus relaciones?

9 - Temores y esperanzas, el niño interno que tiene que madurar, aspectos o talentos que tuvieron que ser reprimidos, falsa personalidad que alimenta para obtener aceptación, ambiente al que tuvo que adaptarse.

10 - Resultado. Actitud interna con la que se está pudiendo encarar el mundo externo. Carta sombría: situación externa que se atrae, que da chances y obliga a encarar y resolver los patrones que se repiten. (Complementa con 3)